sábado, 14 de junio de 2008

Un viaje al otro lado

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Al otro lado (Auf der Anderen Seite) es la última película que apareció en las salas del director alemán Fatih Akin, a quien dediqué un post y quedó clara mi condición de fan de éste. La película viene a formar parte de la trilogía que Akin se ha propuesto realizar acerca del Amor, la muerte y el demonio –como sinónimo del mal– (Liebe, Tod und Teufel). Premios no le han faltado: mejor guión en Cannes 2007, mejor guión EFA (Academia de cine europeo 2007) y premio de la crítica del Festival de Cine Europeo de Sevilla 2007, y más recientemente, cuatro Lola de Oro (Academia alemana), entre los que incluía mejor guión, director y película.
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La historia se desarrolla entre Alemania y Turquía, seis personajes que se entrecruzan entre encuentros y desencuentros, y que por supuesto, la muerte forma parte de esas historias, en donde, como siempre está presente la inmigración, aunque éste no es le tema en sí (Es curioso, pero con la cantidad de inmigrantes que residen en Europa, pocas –proporcionalmente– son las películas en las que aparecen retratados).
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Difícil narrar una sinopsis que no revele parte de la historia, así que trataré de presentar a los personajes: en Bremen reside un viejo viudo, de origen turco, Ali (Tuncel Kurtiz) y su hijo Nejat (Baki Davrak), el cual representa esa primera generación que forma parte de Europa en donde confluyen dos culturas; Yeter (Nursel Köse), de origen también turco, quien, prostituyéndose paga los estudios de su hija, que reside en Estambul. Por otro lado, la hija es activista política del PPK, Partido de los trabajadores de Kurdistán, un grupo considerado terrorista en Turquía, la apasionada Ayten (Nurgül Yesilçay), que luego de aterrizar en Alemania, para buscar a su madre y escapar de la (in)justicia turca, se encuentra con la solidaria joven estudiante alemana Lotte (Patrycia Ziolkowska), quienes protagonizan uno de los besos lésbicos más alucinantes que he visto en el cine.
. Akin siempre logra introducir poesía en sus historias, por más duras que sean: los viajes en el coche o el ferry, los encuentros entre personas, las ciudades... El ritmo y las acciones en Al otro lado van in crescendo, al principio la cotidianidad y tedio de tres vidas se ven retratadas, luego las acciones no cesan y eso siempre aplaudo en el cine: que sucedan cosas. A diferencia de la primera película de la trilogía, Contra la pared, el director apuesta por una narración más pausada y comedida, pero como siempre, la música es un elemento fundamental en sus películas. El director no se adelanta a juzgar ni a componer con tópicos ninguno de sus personajes, por lo que terminan siendo, más que turcos, alemanes, musulmanes, estudiantes, prostitutas o profesores: humanos. .
En más de una oportunidad Akin ha declarado que no ve con buenos ojos la inclusión de Turquía a la UE, ya que cree que los cambios direccionales de las políticas turcas (para optar a entrar en Europa), no viene de abajo, o mejor dicho, por una cambio real de Turquía, sino que son forzados e impostados. Parte de eso lo encontramos en la escena en la Ayten, la activista que intenta pedir refugio en Alemania, conversa con la conservadora madre de su amiga (Hannah Schygulla), quien afirma, ante el desespero de la joven que "Todo se solucionará si Turquía entra en la Unión Europea", Ayten exaltada le increpa: "la Unión Europea es otra forma de globalización, y luchamos contra eso. ¡A la mierda la Unión Europea!".
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El New York Times ha calificado a Akin como uno de los más interesantes directores jóvenes de Europa, y tal como dicen mis amigos del blog Os Bobolongos, su trabajo resulta como un pulmón para el cine europeo, y ciertamente su mirada refresca mucho las propuestas que normalmente encontramos en el cine.
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En Al otro lado el viaje es el punto de partida y de llegada, y como ya ocurriría con el mítico Homero, el viaje les transforma a todos, como la muerte, ese otro viaje.
Imágenes: © Corazón Internacional
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3 comentarios:

  1. Vaya, le entran a uno ganas de ver ya la última obra del gran Akim. Qué razón tienes cuando dices que resulta sorprendente el poco volumen de películas sobre los inmigrantes en Europa, en comparación a su número. Y que suerte que Akim nos hable de esas relaciones entre culturas y etnias, y que nunca lo haga desde el panfleto, sino desde el hecho de compartir sentimientos muy humanos.

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  2. He visto Al Otro Lado, Contra La Pared, Cruzando el Puente, En Julio, Torino... FA es el mejor director actual en mi opinión. Sensible, pasional, comprometido educadamente, honesto... me muero de ganas de ver SOUL KITCHEN.
    Pero es que FA tiene sólo 36 años! si continúa mejorando puede llegar a ser todo un KIESLOWSKI!

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  3. Ya lo creo, oajalá nos siga dando más historias maravillosas.

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