domingo, 14 de diciembre de 2008

Cerrado por vacaciones

Queridos lectores, aunque esperaba poder publicar algún post antes de irme de vacaciones, ha sido imposible. A mediados de enero volveré por este espacio y por supuesto, colaborando para Cosas de Cine, que promete resumir lo mejor y lo peor del cine del año 2008. Os deseo una feliz navidad a todos y un estupendo año 2009.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Sobre todo ahora ¿quién cree en las empresas?

...O la pereza como contrasistema . ...Frédéric Beigbeder con su novela 13,99 euros (Anagrama, 2002) abrió un camino hacia un tipo de literatura que se ha venido diversificando en géneros. Hace 4 años apareció traducido al español el libro Buenos días, pereza (Península). Su autora, la francesa Corinne Maier, quien es economista, psicóloga, y una verdadera artista de la contracultura, nos entrega esta suerte de manual, escrito con las claves de la autoayuda, y que no duda en calificarlo, sin ningún reparo, como "inmoral, provocador y cínico". No en balde salió publicado el 1ro. de mayo en Francia. Maier, quien trabajó como ejecutiva durante 15 años en una gran empresa eléctrica, en pocas páginas, desenmascara la hipocresía, más que contradicciones, de las que se alimenta el sistema empresarial, entre lo que destaca la prédica de valores por parte de las empresas, que casi nunca son respetados por las mismas. Solo echemos un vistazo a lo que está pasando ahora con la crisis financiera, ¿son entonces las empresas morales o responsables como se les exige a los trabajadores?, ésta no duda en apuntar "El universo de la empresa, además de ser aburrido, es potencialmente cruel". Buenos días, pereza confronta los valores del esfuerzo y trabajo que la sociedad enarbola, para desnudar y proponer una revolución personal contra esa "nueva forma de esclavitud": el asalariado. Pero la autora marca una diferencia sustancial en sus postulados "minar al sistema desde el interior sin que se note". Convertirnos en unos abanderados del contrasistema no haría sino fortalecerlo, así que expone una cantidad de razones de por qué trabajar lo menos posible, y un montón de claves (esta es la parte más en juego) para hacernos verdaderos artistas de escaqueo, es decir, ser un inútil en la empresa, pero sin que se note, lo que ella llama -utilizando la misma jerga del sistema: "desvinculación activa", a lo que más adelante aclara: "De todos modos, estáis rodeados de incompetentes y mediocres que no darán mucha cuenta de vuestra falta de entusiasmo". Así, en este breve libro, se sueltan verdades conocidas, como puños, pero diáfanamente expuestas (de ahí su clave con la autoayuda): "Los títulos académicos ya no proporcionan tanta seguridad... a las generaciones que vienen detrás nuestro se les exigirá todavía más títulos para ocupar puestos menos valorados y llevar a cabo tareas más desmotivadoras... Un tercio de los asalariados tiene una titulación superior a la necesaria para el puesto que ocupan". Basta con ojear las páginas de anuncios clasificados y fijarse en las ofertas de trabajo, para comprobar que es cierto: hace poco apareció una que solicitaban, además del título, tres idiomas, y el sueldo no llegaba a los 900 euros y, un camarero gana fácilmente unos 1.500. Buenos días pereza echa una mirada irónica y explosiva hacia el mundillo empresarial, se ríe de sus títulos y cargos absurdos, de la vacuidad del lenguaje y la jerga inherente a éste. Al leerlo es invitable que pase por la mente, infinidad de situaciones que alguna vez experimentamos en empresa alguna, la mala baba y la risa, en un solo cóctel: "Los comerciales... suelen ser creativos pretenciosos convencidos de que todo se compra y se vende". Este año Maier (quien tiene dos niños) ha publicado en España No kid, 40 razones para no tener hijos (Península), si bien la sanción que le aplicó su empresa al salir publicado Buenos días, pereza, le sirvió como un disparador de ventas, en esta oportunidad, los grupos pro familia están haciendo su parte. Si se busca en internet, se comprobará que las páginas pro hijos/familia/etcétera le dedican cientos de notas a esta inteligente autora. Web de Corinne Maier (en francés): www.corinnemaier.info Entrevista (nuevo libro) en diario Público

jueves, 20 de noviembre de 2008

Tijeras para invocar la palabra

.Autorretrato del poeta.
. ...En mi reciente viaje a Venezuela, tuve la oportunidad de encontrarme nuevamente con viejos amigos. La maleta, se llenó de ron, café y libros. Entre los pequeños tesoros, que traje en mi botín, está el poemario de mi amigo Edmudo Ramos Fonseca, Tijera de barbas (Edit. El Perro y la rana; Caracas; 2007). Estructurado en cuatro partes, el olvido y la ausencia giran en un discurso cercano a la ciudad, pero que a la vez se inserta un territorio más íntimo, tal como se refleja en su primera parte, Los instrumentos del adiós: IV . A las faldas de la ciudad, tus rodillas; al vestido de casa, tu ausencia. . En su segunda parte, Devenir en ella, la ciudad vuelve a ser un espejo para reflejar el deseo y la memoria; pero no es cualquier ciudad, sino una del trópico, en donde hay perros y gatos por la calle, mangos, pájaros, sol... . XII A la ciudad la rodean las montañas, de un lado la monotonía del mar, mi deriva; del otro, esta tierra que se guarda de todos, del sol, de la lluvia, del frío, de lo que nos pronuncia, de todo eso que es recordar. Un otro margen, la terecera parte, se va internando en un terreno más onírico, todas las otras constantes aparecen acá, la ausencia, lo elemental, la memoria, pero el poeta también reflexiona acerca de la palabra y la escritura: IV La palabra tiene peso, un peso muerto, por ella no me levanto, por ella entiendo que no puedo encararte: ave, brisa, luz. La palabra me acomoda bajo tierra, me hace piedra, crezco como un metal permeable, dado al musgo, a la penumbra, a no saber pronunciarte, a nuestra corrosión. . El libro cierra -y ha sido la verdad un gran acierto- con el poema Tijera de barbas. Esta cuarta parte, a diferencia de las anteriores (en prosa), los poemas cambian su estructura hacia el verso y se hace más narrativo. Sentimos, al leerlo, que entramos en un espacio más hondo, símbólico y secreto. . III Me quitaron los lápices las plumas Prohibieron las hogueras los trozos de leña el carbón Me venden en una jaula que nunca toca el piso que inicia novenarios Me venden en silencio cuidan mi silencio Los alertan El poema se ha ido la vida en las palabras se ha ido lo que escribo tiene filo destaja parto al escribir. Edmundo Ramos Fonseca (Caracas, 1971) es poeta guionista e investigador. Desde hace varios años fundó la productora audiovisula Miope Films, labor que combina como editor, al frente del Departamento de Divulgación institucional (Facultad de Arquitectura y urbanismo; Universidad Central de Venezuela). En el año 2004 publicó el poemario Poemas In festus (Colección Vitrales de Alejandría; Edit. Eclepsidra; Caracas) .

martes, 18 de noviembre de 2008

Escribir 'Cosas de cine'

. ...Estimados lectores, el oficio de bloguera da para muchas alegrías. En mi caso, quiero comunicaros que desde este mes colaboro en la fantástica revista digital, dedicada al séptimo arte: Cosas de Cine. La revista es de periodicidad bimensual, y tiene una cantidad de contenidos de gran actualidad e interés. Además de los estrenos de películas en España. El apartado que constituye la Revista ofrece monográficos y artículos, que abarca desde festivales, libros o temas específicos dentro de un género o de la filmografía de algún director. . Os invito a pasearse por sus páginas, aprovechando la ocasión para dejaros el link del artículo con el que me he estrenado dentro de este equipo, que pareciera necesitar más del cine, que del oxígeno mismo. Por eso acepté, inmediatamente, ser parte de dicho proyecto: El cine a bocados: un repaso a la presencia de la comida en la gran pantalla.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Gomorra o el castigo terrenal

.. ...Matteo Garrone (Roma, 1968) ha llevado al cine, la adaptación de la novela homónima escrita por Roberto Saviano: Gomorra (2008). Cinco relatos que abordan con soprendente realismo, casi cercano al documental, la corrupción y las mafias de la Camorra italiana asentada en Nápoles. El reparto cuenta con personajes creíbles, parecieran sacados del mismo contexto (algunos en efecto son chicos del barrio que forman parte de una escuela de teatro) : los suburbios italianos, que indefectiblemente, se parecen a todos los suburbios del mundo. Nada del glamour (aunque sea hortera) con que muchas películas salpican el mundillo (pero sorpendentemente poderoso) de la mafia. . . Al principio, el director hace un paneo de cada una de los personajes y las historias, dejándonos ver poco a poco; quizá entre los primeros 20 o 30 minutos, no estamos seguros de quienes, realmente, son los protagonistas y qué excatamente es lo que pasa. El ritmo y la tensión narrativa va encargándose de que permanezcamos enganchados a la historia, acompañada de hermosos planos y una fotografía espléndida; música puntual, sólo cuando los personajes la escuchan y convincentes actuaciones. La guerra entre las mafias de Secondigliano, es una de las historias que se entreteje con los demás relatos, como el de Totò (Salvatore Abruzzese), un recién adolescente que trabaja repartiendo la compra, ganándose las propinas que las vecinas le dejan. La aspiración de casi todos -los preadolescentes del barrio- es poder ser aceptados en alguno de los bandos que dominan las zonas o territorios, sus esperanzas de vidas no superan los 30. Inolvidable la escena en la que éste se encuentra con un amigo, de su reciente infancia, que trabaja para la banda rival, lo que deja asomar el vértigo del destino para ambos. Un par de macarrillas que se dedican a cometer asaltos, disparar como bestias, encarnan la estupidez de la violencia, el héroe de ambos, que no es más que Tony Montana (Scarface, 1983), deja ver claro la meta de este par de chicos: ser grandes e invencibles mafiosos. Por otro lado, el relato que aborda las mafias de las empresa textiles de Tersigno, encargadas de realizar por míseros sueldos, los trajes de la alta costura, que luego exhiben tan contentas(tos) las estrellas y famosos, construída a través de un memorable personaje, Don Carlo. A ello se le suma la denuncia a las empresas de la Camorra, que se han hecho un hueco importante en el negocio de la basura -tanto fresca como tóxica- y por lo que parece, es más productiva que el de la droga misma. Gomorra fue ganadora del Gran premio del Festival de Cannes (2008) y, actualmente, está nominada a la mejor película europea. Con tintes neorrealistas, Garrone nos hace entrega de una película estupenda, en el que hace cierta contención de la violencia y que nos deja buen sabor de boca al poder disfrutar del buen cine, a pesar de que lo duro del relato, poco deje para la esperanza. El director deja una mínima ranura a las salidas, cuestión que se agradece, haciendo que algunos personajes logren escapar de la infamia. .

viernes, 14 de noviembre de 2008

Hay un alivio en mi garganta

Para Álvaro
Hay un alivio en mi garganta la sed, detenida al borde de la copa ahora el polen transita con el caluroso viento no dejes de rondarme de despertar aquí he de bailar por el metro que me lancen miradas en vez de monedas que escuchen el canto que dentro de mí enciende cada una de las tardes atrás el agua tibia de la bahía de Cata la sazón amorosa de mi madre y tantas tantas otras cosas que no cabrán nunca en ésta ni en niguna otra página.
Madrid, 13 de marzo de 2006

lunes, 10 de noviembre de 2008

Espejos de la memoria 13: Anaïs Nin

Relatar la vida como una gran obra . ...Hay libros que se recuerdan como películas, gracias la potente capacidad evocadora de sus creadores. En mi mente deambulan los bohemios que habitaban París a finales de la década de los 30, sus reuniones en casa de alguno de ellos, su humanidad y temperamento. Casi de manera compulsiva, Anaïs Nin (Neully, Francia, 1903- Los Ángeles, 1977), comienza a escribir desde los 11 años una serie de diarios. De su etapa infantil o diarios primeros, le siguen los de la adultez, comprendidos entre 1931-1975 (aproximadamente). Los manuscritos alcanzan a unos 35 mil folios, lo que se traduce en una empresa titánica para un escritor. Si bien es cierto que se dedicó a escribir relatos eróticos y novelas, lo mejor de su pluma se encuentra en dichos diarios, que siguen siendo, aparte de su narración íntima, una interesante crónica de un época y un espacio, profundamente creativo. Son hermosos los episodios en los que relata su amistad con Jean Cocteau, además de la calidez con las que nos entrega su retrato del artista. Las descripciones de estas personalidades resultan sugerentes en su mayoría, y por lo que se presume, acertadas, como la que hace del padre del surrealismo: "No podría encontrarse algo más surrealista que el propio André Bretón, con toda esa dignidad y ese ingenuo porte regio que tiene, con su largo cabello cepillado para mostrar su rostro de león, sus ojos grandes y sus rasgos osados, inclinándose a besar mi mano". Nin nos entrega en los diversos tomos de sus diarios, sus memorias como protagonista directa del Zeitgeist (espíritu de un tiempo) en la que la sombra de la Segunda Guerra amenaza nuevamente a Europa, dejando a su vez poco espacio para el optimismo, y dándole vuelta a los fecundos ismos a los que pertenecían. Pero en mayor o menor grado, los humanos sentimos debilidad por las anécdotas no oficiales (desde un perfil humano hasta el cotilleo puro y simple, pero refrescante) acerca de los grandes artistas. Cómo olvidar el capítulo en la que la autora narra su estadía junto a Miller en una mansión en el campo en Hamptom Manor (EE UU), en la que, de repente llega Dalí junto a su "insoportable" esposa Gala, que les ordenaba comprar pinturas cuando iban a la ciudad o hacer silencio mientras éste pintaba: "La señora Dalí nunca alzaba la voz, nunca se preocupaba po seducir o agradar. Daba por sentado, sin decirlo, que todos estábamos allí para servir a Dalí, el gran indiscutible genio". Quedan registrados en sus páginas su cercanía con el psicoanálisis, de la mano de Otto Rank, discípulo de Freud, su famosa relación con Henry Miller, pero también desfilan personajes como Antonin Artaud, Alejo Carpentier, Charles Chaplin, Julio Cortázar, Lawrence Durrel o Margarite Duras, entre otros. En otro capítulo, hace un esbozo de su breve encuentro con James Joyce, al que luego describió como malhumorado, adjudicándole parte de ello, a que éste sufría de triquiasis, una patología que hace que las pestañas nazcan hacia dentro. Como si fuesen fotogramas me quedan las escenas de la construcción de la pequeña imprenta en el estudio, o aquella otra en la que invita a sus amigos artistas a pintar las ventanas de su piso, a manera de vitrales. Me pregunto, quién habitaría luego ese piso, que otrora fue convertido en una pequeña catedral para la creación, imagino a la casera o el casero, echando abajo las ventanas. Dichas ventanas aún se sostienen, y por las tardes les atraviesa la luz, para eso está la memoria, recogida, en algunos miles de libros.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Alguien se pone a abrir puertas

Alguien se pone a abrir puertas salta el verde, lo agrio o bien lo dulce esperar a que anochezca las miradas se detienen en el asfalto en los pozos que habría que saltar porque llueve al comienzo del invierno y es oscura la mañana y sin ruidos nadie corre he sacado el paraguas y apenas hay frío he sacado el abrigo y poco llueve vuelvo a casa y es otro país.

jueves, 16 de octubre de 2008

Ausente

Queridos lectores, estaré ausente hasta un par de semanas más, echo de menos aparecer por esta ventana, pero prometo reaparecer a partir del 22 de octubre... no he abandonado el blog, volveré en breve.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El mundo feliz versus Martha Rosler

. Amputee (Election 2).
Todas las guerras son obscenas; como también es obscena la indiferencia o, que el mundo se levante, con la noticia de que los grandes grupos financieros y empresarios, aquellos que clamaban por las maravillas absolutas del libre mercado (mientras se forraban), ruegan hoy por la necesidad de la intervención del Estado, que se traduce en: ¡Dennos dinero que no queremos ir a la bancarrota!
.Martha Rosler ©Tony Cenicola para el NYT.
Entonces miramos la tele, los carteles en el metro y vemos la felicidad constante, reflejada en juventud, esbeltez y, claro está, en ese poder para comprar cosas. La artista neoyorquina Martha Rosler ha creado un universo, en donde toda esta futilidad se denuncia como un grito, o un puño en la mesa. La indiferencia cotidiana, alojada en la (super) vivencia, la vanidad y el confort.
.Hooded captives.
. Rosler es considerada como una pionera del arte conceptual feminista, y aunque muchos son los soportes a los que ha recurrido, destacan sus trabajos en collage y fotos-textos. En ellos indaga con ojo más que crítico, acerca de la semiótica de la femineidad contemporánea. Su implicación política no titubea ante temas como la ocupación en el Chile de Allende o las ocurridas más recientemente en Irak y Afganistán. .
Invasión (2008).
. Personas con las piernas amputadas aparecen en un fortísimo contraste en escenarios idílicos de hogares cálidos y bien decorados: una contentísima ama de casa limpia sus muebles en el palacio bombardeado de Saddam; las imágenes, casi siempre brutales, de la guerra se superponen de manera chocante, con las sonrisas de los modelos de anuncios, felices de obtener el último grito de teléfonos móviles. Los mandatarios posan sonrientes ante sus despropósitos. .
Saddam's Palace
En una de las más incisivas aparece la imagen de la militar Lynndie England, aquella que posó junto y sobre cuerpos de los presos desnudos de Abuh Ghraib, en una cocina moderna e impoluta en la que en todo momento se asoma referencias de esta acción vergonzosa y que solo le valió tres años de prisión a la misma.
Photo Op (2008).
Sí, la vanidad como medio de idiotización, el camino más corto al ensimismamiento y por tanto al egoísmo, que apuesta por que nos mantengamos ocupados por estar bellos y apoltronarnos en nuestros sofás, mientras el mundo afuera, se nos viene encima.
Election.
Para ver un interesante vídeo acerca del trabajo de la artista en The New York Times.

lunes, 15 de septiembre de 2008

'Stop- loss': una denuncia que se desvanece

. La directora Kimberly Peirce y Ryan Phillippe en pleno rodaje.
La directora y guionista Kimberly Peirce (Harrisburg, Pennsylvania, 1967), quien fuera reconocida por Boys don't cry (1999), estrenó este año Stop Loss (titulada en los circuitos de cines españoles, uno nunca sabe por qué, como Ausente). Con casi una década de distancia, esta directora reaparece con un drama bélico, que se inicia con el regreso a casa del sargento Brandon, después de haber combatido en Iraq. Brandon es interpretado por el joven Ryan Phillippe, quien deja poco espacio para la convicción interpretativa y mucho más para sus pectorales o su cara linda y monocorde. . Stop loss es un término bastante desconocido, que la directora pone en el tapete, el cual se basa sobre el derecho que tiene el ejército norteamericano para llamar nuevamente al frente, a soldados que ya han terminado su servicio. El drama parte de acá, en el abuso de dicho poder para con estas personas, quienes no pueden rehusarse a tal llamada, so pena de ser perseguidos como criminales. Las consecuencias de la guerra, el trastocamiento de la vida de miles de personas, y todo lo devastador que ello implica, no queda reflejado en la película. El discurso pareciera nunca engranar con los demás elementos narrativos. Abundan muchos momentos vídeo-clip, que se nos antoja una clara concesión de Peirce para una de las productoras de la película: MTV; llamas y explosiones al ritmo de rock duro, un ballet visual de la guerra mucho más cercano a los juegos de videoconsolas que a las amputaciones de miembros o muertes, que acarrean muchos de estos ataques. . La cineasta quiere hacer una crítica política y social y no encuentra el pulso desde le primer momento, no hay posibilidad de identificación alguna, del espectador, con sus personajes ni con las familias. Tampoco se atreve a poner en entredicho el término de patriotismo, que en EE UU puede ser tremendamente delicado. La obediencia a regañadientes pareciera ser el único camino, y los 12.000 desertores de esta guerra, que la directora menciona en alguna entrevista, no se encuentran reflejados con justicia. Quizá la película que mejor se acercado al drama de esta reciente guerra ha sido En el valle de Ehla (2007), de Paul Haggis, que sin tanto bombardeo ni caras jóvenes guapas de soldados, logró acercarnos, de una manera íntima, a algunos visos de la guerra, a lo que puede vivir el entorno de un soldado.

jueves, 11 de septiembre de 2008

El agua clara y fría de los pozos

El agua clara y fría de los pozos con ese sabor a hierba que le deja la montaña no se detienen los días ni el agua que hasta aquí baja no se detiene tampoco los pájaros que migran en la tarde oscurecerá pronto quedaremos escondidos entre el río y los pueblos el agua contiene ahora las estrellas la luna navega al lado de las barcas atracadas en el malecón comienza entonces el salmódico sonido de los sapos pequeñitos ya nada veo apenas mis brazos que se balancean me quedo así como si también fuese un elemento: arena del río fuego de la hoguera un liquen dormido sobre un gran árbol.
Múnich 28 de julio de 2008

viernes, 5 de septiembre de 2008

Female Trouble: mujeres como espejos (3)

Espejos de la memoria 13
. El juego de la locura (1963/66), Condesa de Castiglione.

...Para cerrar la entrega acerca de la exposición Female trouble nos acercaremos a los inicios y coqueteos de muchas mujeres con ese nuevo (y para muchos raro) instrumento, la cámara fotográfica, que les sirvió como medio de exploración y de expresión. Igualmente la exposición recoge, ya no a esas maravillosas “aficionadas” que ignoraban que estaban creando arte, sino también a algunas artistas de la década de los 20, 30 y 40, que se apropiaron del medio fotográfico como un acertado lenguaje.

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Vintage

Sin duda alguna, hay un par de fotografías que roban buena parte de la atención en cuanto a las más antiguas: una, la serie realizada por Virginia Oldoini Verasis, Condesa de Castiglione (Florencia 1837- París 1899), en donde se evidencia una búsqueda de la identidad a través de la máscara y la representación. Todas llenas de misterio y belleza.

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Dichas fotos fueron ejecutadas por el fotógrafo francés Pierre-Louis Pierson (1822-1913), pero la dosis creativa, por no decir la más importante, fue producto de esta especial mujer, la cual se dedicó a retratarse (son más de 400 fotos), en la reclusión impuesta por su marido, luego de que se ventilase, que era amante de Napoleón III. La más potente por su belleza y enigmática pose, en la que mira, agudamente, a través de un agujero, es la que titula como El juego de la locura (1863/66). En doble acto lúdico, por un lado simula esconderse y, por otro lado, pareciera observarnos minuciosamente; un hombro al descubierto evoca el erotismo, todo en la foto es refinamiento de la seducción.

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Otro de los más admirados dentro de la muestra es el autorretrato-gata de Wanda Wulz (Trieste 1903- 1984) Io + gatto, 1932; en el que a través de la superposición de imágenes se nos muestra con una identidad de gata, onírica y surreal, y como tal, muy potente imagen. Esta artista es una de las primeras en experimentar con la superposición de negativos. La fusión, creada en esta imagen es tan convincente que cuesta no creer que éste sea el rostro.

Wanda Wulz: Io + gatto (1932) .

Pero volviendo a la cronología, las fotografías más antiguas son las realizadas por la inglesa Lady Clementina Hawarden (1822-1865), con alma amateur, tomaba a sus hijos y conocidos como modelos… su búsqueda desembocó en maestría, considerándosele luego como una fotógrafa muy original y de las más experimentales dentro del siglo XIX. La exploración continua de la identidad femenina se evidencia en su trabajo, por otro lado, la armonía de sus composiciones es de una delicadeza que asombra.

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Clementina e Isabella Grace (Alrededor de 1864).

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La mano de Germaine Krull (Wilda, ant. Alemania, ahora Polonia, 1897- Wetzlar, Alemania, 1985) sostiene la cámara y a la vez un cigarrillo, un autorretrato (1925) sin rostro pero muy elocuente, hay firmeza y decisión en el acto de fotografiar, así como también dice, al no renunciar a su cigarrillo, de sus gustos. Una suave luz se incorpora a la foto, unos dedos hermosos, los puños de su traje, el cabello recogido, que detrás, se adivina… Krull es considerada como una fotógrafa de la modernidad y una de las más experimentales de su época.

Autorretrato, 1925. Germaine Krull.
. Un par de artistas formaron un fértil y excepcional estudio creativo: Ringl+Pit, conformado por las fotógrafas, Grete Estero (Elberfeld 1904- Buenos Aires 1999) y Ellen Auerbach (Karlsruhe 1906- Nueva York 2004). En la exposición, la fotografía Petrole Blahn (1931-1933) nos entrega el retrato de una mujer-muñeca, tal como nos concibieron los anuncios publicitarios en aquel entonces… su trabajo resalta por aportar una nueva visión del retrato femenino. Aquella cooperación terminó con la entrada del nazismo a Alemania, haciendo que sus destinos se dirigieran a distintas partes del continente americano. .

Petrole Blahn (1931/33) Ringl+Pit.

Florence Henri (Nueva York 1893- 1982 Compiègne) desarrolló con vehemencia el retrato femenino. En su autorretrato (1928), la artista hace gala de su talento en la composición: aparece un poco lejana y melancólica frente a un gran espejo, que de alguna forma se nos antoja una ventana, la belleza de las líneas y planos, que aportan sobriedad al conjunto. (ver más fotos).

. Gertrud Arndt (Alemania 1903- 2000) aparece en su Autorretrato N. 9.1930, como en tantas otras fotografías suyas, a través y con encajes, lo que le permite, a veces, aportar elementos que se acercan a lo gráfico (puntos, rayas, flores) un juego visual de texturas y nostalgia. .
Autorretrato N. 9.1930, Gertrud Arndt.*
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Marta Astfalck-Vietz (Neudamm, hoy Polonia, 1901-1994 Alemania) se atreve en un muy ácido y macabro: Suicidio en espíritu (1927), en donde una cabeza con un signo de bala, reposa, en una mesa tranquilamente, dentro de un gran jarrón de vidrio.

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Suicidio en espíritu (1927) Marta Astfalck-Vietz.

Para terminar, la fuerza de las fotografías de Claude Cahun (Nantes, 1984- Isla de Jersey 1954), quien insiste en los autorretratos andróginos, que rayan a veces en lo no-humano, también recurre a la máscara, el disfraz, hoy tantas veces explotado como recurso, convirtiendo su cuerpo en soporte y materia de su investigación a la vez. En el autorretrato que señalo (1928/38), se muestra teatral y sin cabello, a través de los marcados contrastes de grises.

(Female trouble estará hasta finales de octubre en la Pinakothek der Moderne, en la Barer Str. 40, Múnich) *Reproducción de Imagen: Claudia Hernández

lunes, 1 de septiembre de 2008

Female Trouble: mujeres como espejos (2)

Espejos de la memoria 12
Transformer (1973/74), autorretratos de Katharina Sieverding*.
. ...Para continuar la entrega de la exposición Female trouble, en la que he decidido ir cronológicamente (desde la actualidad hacia atrás), antes de comenzar con una década, en la que pareciera brotar la fertilidad en el campo artístico, quiero retomar un artista, nacida en los 60 pero que su trabajo ha tenido repercusión a partir de los 90: la británica Sarah Lucas (Londres, 1962), quien participa con un vídeo-arte y una serie de autorretratos en los que con provocador desparpajo y mirada desafiante, nos delata una inconformidad y necesidad de echar abajo los roles inherentes a la sexualidad. Aparece de piernas abiertas y una calavera de por medio, en el váter o con dos huevos fritos como pechos...
Autorretrato (1990-98), Sarah Lucas*.
Los convulsos 60 Si hay una década que marca una ruptura sustancial en cuanto al arte contemporáneo, es la de la década del 60 y principios de los 70. De la muestra cabe destacar a la artista más radical, visceral y provocativa, quien estuviese entre las pioneras de la performance y dueña de un lenguaje potente y transgresor: Vallie Export (Austria, 1940). Los teóricos describen su trabajo como un acto estético, social y político. El feminismo como bandera necesaria para derribar con furia, los roles, profundamente machistas, herencia de los tiempos que le preceden (véanlo claramente en la serie Mad Men).
. Aktionhose Genitalpanik (1969), Valie Export*.
La artista utiliza su cuerpo como arma y, como narra Ángela Molina (El País), Vallie se presenta en un cine de Múnich, con un salvaje pelo punk, chaqueta de cuero, tacones y unos jeans con una abertura que deja ver, claramente, su sexo. Con una escopeta en sus manos (símbolo fálico por antonomasia), apuntaba a la cabeza de la gente: "Pánico general y desbandada. El sexo es un estado de ánimo, una violación de la mirada. Sade es una mujer". A esta acción la llamó: Aktionhose Genitalpanik (1969). . . Otra fotografía recoge un célebre performance: Aus de mappe der hundigkeit (1968), en la que una mujer arrastra a un hombre con un collar de perros por la calle, ante la mirada atónita y risas de los transeúntes.
. Sin título (Olga, 1979) de Birgit Jürgenssen.
También destaca dentro de la exposición la inquietante fotografía, de Birgit Jürgenssen (Viena 1949- 2003), proveniente de una serie de instantáneas, en las que aparece con un inusual disfraz de gato. La imagen es poderosa, llena de misterio y retrata un universo enigmático y similar al de los sueños. .
Performances (1972-1973) de Jügen Klauke*.
Excelente han sido, igualmente, las provocativas fotografías, producto de las performances (1972-1973) de Jürgen Klauke (Kliding, Alemania, 1943). En ellas, el artista aparece con una suerte de traje de novia, en el que están cosidas muchas vulvas de tela, o en algún momento, pechos en forma de penes erectos. Hay transgresión y una profunda intensidad en sus acciones-imágenes. .
Performances (1972-1973) de Jügen Klauke*.
En cuanto a este apartado de hombres (en el que todos son autorretratos) desde una postura o ser femeninos, además de Klauke y Mapplethore, está Urs Lüthi (Lucerna, Alemania, 1947) y Pierre Molinier (Agen, Francia, 1900 - Burdeos, 1976). Lüthi juega con el tópico y se retrata hermosamente maquillado y unas plumas, el travestismo le sirve de búsqueda y reflexión, a través del cambio de roles.
.Autorretrato con boa (1970), fragmento. Urs Lüthi.*
Molinier, que también recurre a códigos similares, va más allá. En sus fotos aparece con tacones y ligueros, en donde el erotismo se desborda en cada disparo de la cámara. Tal como apunta en su ensayo José Miguel Cortés, el artista convoca obsesivamente "el incesante fetichismo y travestimo narcisista". En sus fotos se recrea la disipación (a través de la fragmentación del cuerpo), la orgía imaginaria y solitaria, hecha de atrechos, prótesis y superposiciones de negativos.
. Autorretrato con máscara y rosa (1965-1967), Pierre Molinier. *
*Reproducción de Imagen: Claudia Hernández (Las imágenes se pueden ver ampliadas al pinchar sobre ellas) Ultima y próxima entrega, acerca de la exposición: Vintages